El Jaleo Flamenco, descubre este palo Malagueño

¿Quién no ha oído alguna vez en la vida la expresión “¡Olé!”? Si estás buscando una definición técnica sobre lo que es el Jaleo Flamenco, te darás cuenta de que es sinónimo de confusión, aludiendo directamente a un entorno ruidoso y animado. Lo cual no nos resulta para nada extraño. Y es que el flamenco es gracia, pasión y estilo, pero sobre todo una manifestación artística llena de energía que usa desde los gestos hasta las exclamaciones para expresarlo.

Hoy, en este artículo te explicamos lo que son los jaleos flamencos, cómo se originaron y cuál es su influencia histórica sobre otros palos que han ido surgiendo posteriormente, como es el caso de las bulerías.

¿Qué es el Jaleo Flamenco? 

Cuando hablamos del jaleo como palo flamenco, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de uso. Por un lado, las exclamaciones de euforia que alientan durante el baile que podrás oír si asistes a un jaleo flamenco show en Málaga.. Y, por el otro, un género que jugó un importante papel en el folclore popular del siglo XIX y que introdujo numerosos elementos musicales en el mundo de la soleá y las bulerías.

Hoy en día, el jaleo flamenco de Málaga es una especie de jotilla o fandango cantada en la cadencia andaluza, incluyendo además esas expresiones que exclaman los artistas flamencos a lo largo del espectáculo. Sin embargo, aunque pueda parecerlo, no son exclamaciones que se hacen por casualidad, sino que responden a una métrica realizada de forma “insistente”, lo que la distingue de las bulerías y la acerca más a la soleá, que tiene que ajustarse al ritmo de todos los géneros para no romper la magia que tiene que transmitir cualquier actuación flamenca.

¿Cuáles son los orígenes del Jaleo? 

Dentro del flamenco, el jaleo tuvo su origen en Jerez de la Frontera,  mediante la que se ofrecían actuaciones con aroma andaluz. Con el tiempo, se fue disolviendo y perdiendo fuerza, hasta derivar en las chuflas y bulerías que surgieron a principios del siglo XX. 

Muchos consideran que el clamor flamenco es claro predecesor de la “soleá” y de muchas de sus variantes que fueron cayendo en desuso cuando cristalizaron los estilos relativos, pero los gitanos extremeños consiguieron hacerlos resurgir.

Cómo se baila el jaleo flamenco

En los jaleos del flamenco, el compás es muy similar al de las bulerías, por lo que a veces se confunde, pero lo cierto es que este palo goza de frases y tonalidades propias únicas. De hecho, el jaleo de Málaga flamenco tiene que ajustarse a ciertas características que le brindan su estructura musical:

• Tonalidad: las melodías adoptan tonalidades basadas en cadencia andaluza y, algunas veces, cadencias tonales.
• Compás: al comienzo se marca como una bulería, pero es estilo es más suave y parecido a la “jotera”.
• Estrofa: normalmente, las coplas son de 3 versos, de letra chistosa, buscando siempre el buen ánimo y la diversión.
• Claves: siempre se acentúa el primer tiempo, que puede formar parte de un compás de 3×4 o de 3×8, en función de la velocidad a la que quieran ir los artistas.

Ejemplos de Jaleos Flamencos

La interjección “¡Olé!” es uno de los jaleos más populares y que actualmente continúa muy presente. Pero lo cierto es que podemos identificar numerosos ejemplos de jaleo en populares composiciones españolas. 

Dos ejemplos de ello son “En el café de Chinitas” y “Anda jaleo”, populares canciones compuestas por Federico García Lorca. Ambas canciones fueron grabadas en 1931 y gozaron de un gran éxito, en gran medida gracias a la cantante Encarnación López, conocida como “La Argentinita”, que cantaba y tocaba las castañuelas mientras Federico la acompañaba con el piano.

En resumen, el jaleo flamenco es un palo del flamenco que intenta revivirse con gestos, aplausos y expresiones sonoras para animar a los bailarines. Una manifestación muy artística de estimular la energía que se experimenta dentro del flamenco y con la que el público puede identificarse. Una expresión de arte realmente bella para los amantes de este género.