Su nombre completo es la Santa Iglesia Catedral Basílica de la Encarnación de Málaga y constituye una de las joyas del Renacimiento español, siendo absolutamente imprescindible en cualquier visita por la capital de la Costa del Sol. Sin embargo, nadie la llama así, ni siquiera es conocida por los habitantes de la ciudad como la Catedral de Málaga. Su nombre popular es “La Manquita”, un apodo que hace referencia al estado inacabado de una de las torres que la componen.
En tu visita a Málaga no puedes perderte el monumento más importante de la ciudad: su Catedral. Pero tu experiencia será muy distinta si organizas bien este punto del itinerario, pues te ayudará a disfrutar de esta reliquia a fondo y a vivirla como se merece. Por eso en este artículo te contamos todo lo que necesitas saber de la Catedral de Málaga antes de ir, tanto su localización y su historia, como los puntos en los que debes detenerte y las condiciones de entrada.
Dónde se sitúa la Catedral de Málaga
Empecemos por lo básico. La Catedral de Málaga se encuentra en pleno centro histórico de la ciudad, por lo que tiene una ubicación céntrica y cercana a otros puntos de interés de la capital como el Museo Picasso, el Teatro Romano, la Plaza del Mercado y la sala de espectáculos de flamenco en directo Alegría, entre otros.
Concretamente, se sitúa en la calle Molina Lario, 9. Pero lo cierto es que no tiene pérdida porque, debido a su altura, puede verse desde prácticamente cualquier punto de la ciudad, lo cual hace que se haya convertido en un icono para los malagueños y para los turistas que la visitan.
Un poco de historia
La Catedral de Málaga realmente fue construida sobre la Mezquita Mayor, como ocurre con otros monumentos españoles de la península. Esto sucede en el siglo XV, concretamente en el 1487, cuando la ciudad fue reconquistada por las tropas castellanas de los Reyes Católicos.
En este primer momento sólo se produce una conversión vistiendo a la Catedral de Málaga con elementos decorativos del gótico tardío. No fue hasta el siglo XVI cuando se empiezan a hacer obras de ampliación y transformación hasta que se decide sustituir la estructura por una totalmente nueva.
Su proceso de construcción estuvo lleno de dificultades y parones por desacuerdos y limitaciones económicas, llegando a inaugurarse aunque todavía quedaran muchos metros por construir. Pero fue en 1768 cuando por fin fue abierta al público tal y como hoy la conocemos, aunque se continuaron haciendo arreglos y terminando algunos puntos, pues de hecho faltaba terminar las dos torres.
Las obras se vuelven a paralizar quedando, entre otras cosas, inacabada una de las torres, la cual le da nombre actualmente a su popular apodo, ya que nunca llegó a ser terminada. Ya en el siglo XX, las casas adosadas a la Catedral se derriban para aislarla del entorno y en la Guerra Civil pierde gran parte de su patrimonio artístico. Sin embargo, en los años 40 comienza su periodo de recuperación y en los últimos años se ha trabajado mucho por su conservación, permitiendo que los visitantes puedan disfrutar de ella.
Las partes más interesantes de la Catedral de Málaga
Una de las cosas imprescindibles para poder disfrutar de la Catedral de Málaga es contar con audioguía mientras se realiza el recorrido. Y lo mejor es que, en este caso, la entrada básica la incluye de forma totalmente gratuita en hasta diez idiomas. Incluso, hay audioguía para niños en las que se adapta la historia a un público más infantil para que los más pequeños también puedan disfrutar del recorrido.
Como puedes ver en esta imagen, estos son los diferentes puntos más importantes de la visita a la Catedral de Málaga y en los que se detiene la audioguía.
No podemos olvidarnos de las cubiertas de la Catedral de Málaga, es decir, de su azotea situada a casi cincuenta metros de altura. Desde allí, y después de subir unos doscientos escalones, se pueden obtener unas vistas increíbles de toda la ciudad y también se pueden ver las bóvedas. Realmente el esfuerzo merece mucho la pena.
Desgraciadamente, el 31 de marzo de 2024 fue el último día que se pudo acceder a las cubiertas, ya que se iniciaron unas obras que tienen previsto finalizar dentro de tres años. Así que tristemente habrá que esperar para poder ver ese paisaje tan espectacular que se ofrecía desde lo alto de la Catedral de Málaga y que se conoce como las mejores vistas panorámicas de la ciudad.
Precio y horarios de la Catedral de Málaga
Para acceder a la Catedral de Málaga puedes adquirir la entrada tanto presencialmente en las taquillas que se encuentran en la puerta del monumento como de forma online al mismo precio en la página oficial de la Catedral. La ventaja de la reserva telemática con antelación es que te evitas las posibles colas que pueda haber.
La entrada general tiene un precio de 10€. Luego, encontramos diferentes tarifas dependiendo de si la visita se hace en grupo de más de 15 personas (7€) o si los visitantes son estudiantes de entre 18 y 25 años (7€), jóvenes de entre 13 y 17 años (6€), mayores de 65 años (9€) o escolares menores de 12 años en grupo (4€).
La entrada a la Catedral de Málaga es gratuita para determinadas personas, como los ciudadanos o residentes de la ciudad, las personas con discapacidad y los menores de 13 años. Sin embargo, esta opción no incluye audioguía.
La web oficial también lanzó en agosto una entrada con la que, además de visitar la Catedral de Málaga, podías acceder a una experiencia de VR (realidad virtual). En este caso, la entrada general tiene un precio de 15€.
En cuanto a los horarios, todos los días se puede realizar la visita, solo que el horario cambia:
- De lunes a viernes de 10:00 a 20:00.
- Los sábados y vísperas de festivo de 10:00 a 18:00.
- Los domingos y fiestas de precepto de 14:00 a 18:00.
Ten en cuenta que el último acceso se permite 45 minutos antes del cierre, así que planea bien tu visita para poder entrar a tiempo.
También puedes optar, aunque sin guía, por el acceso libre que tiene lugar de lunes a sábado entre las 8:30 y las 9.00 y los domingos entre las 8:30 y las 9:30. Con este acceso puedes experimentar la Catedral de Málaga de forma gratuita y de una manera más tranquila antes de que empiece a llegar más gente.