Por su estructura, ritmo, estilo y carácter, el baile flamenco es una manifestación artística que combina cante, baile y palmeo. Con lo cual, su aprendizaje es arduo y complejo.
De hecho, en las clases de flamenco se dedica mucho tiempo a ejecutar la técnica correctamente, especialmente al braceo y al floreo. Y es que los movimientos no son siempre los mismos, variando en función de la música, la coreografía y la vestimenta. Pero, ¿en qué consiste el braceo en flamenco y por qué es tan importante en esté género?
El flamenco es un arte muy visual en el que los bailaores hablan con los brazos y las manos. Suenan y cantan con palmas y chasquidos o se utilizan para transmitir pasión, delicadeza, lamento, dolor o elegancia, según el tiempo de movimiento que haga el intérprete con ellas.
Por eso, el braceo en el flamenco es fundamental, ya que es lo que confiere magia y gracia al baile. Movimientos semicirculares que de arriba abajo por fuera del torso y de abajo a arriba por el centro del cuerpo y que se van realizando al compás de la música. Lo que se acompaña con lo que se conoce como el floreo, el movimiento de manos y dedos en el que las muñecas se van moviendo de manera circular y los dedos se abren y se cierran como si de los pétalos de una flor se trataran.
La postura durante el braceo es esencial, así como la coordinación de los brazos con la rotación de muñecas, ya que se realizan en todos los momentos del baile. Movimientos que se van desarrollando al mismo tiempo que los desplazamientos en el espacio y otros movimientos del cuerpo y los pies.
Además, hay que mencionar que los movimientos entre bailaoras y bailaores son distintos. En el caso de la mujer, el movimiento de manos se hace separando los dedos, en distintas direcciones, metiendo el dedo corazón hacia adentro mientras se van abriendo los dedos suavemente con un giro de muñeca. De esta forma, las manos por sí solas ya confieren un encanto especial al baile. En cambio, los hombres no abren los dedos, sino que los tienen ligeramente juntos y suelen moverse de adentro hacia afuera, con mayor energía e intensidad en el giro de la muñeca.
Ejemplos de Braceo
A lo largo de la historia del flamenco, muchos de los movimientos que los bailaores y bailaoras han hecho con las manos se han convertido en una auténtica tradición dentro de este arte. Algunos ejemplos de braceo y floreo son los siguientes:
- El hecho de no despegar los dedos para los hombres.
- Formar un círculo con los dedos corazón y pulgar para las mujeres o realizando tirabuzones o caracolas.
- Despegar solamente dos dedos, el corazón y el índice, en el caso de los hombres. Pero también era un movimiento bastante habitual de la bailaora Pastor Imperio, que lo utilizaba con giro de mano abajo y adentro.
- Otras formas que también son frecuentes es el movimiento de las manos como si se estuvieran cogiendo puñaítos, con la mano abierta como despedida, llamando a alguien o totalmente tensa como desplante.
Así pues, en el baile flamenco, estos elegantes y delicados movimientos se convierten en una verdadera obra de arte cuando todo está en armonía, tanto el movimiento de los brazos como de las manos, los dedos y el cuerpo. Cuando acudimos a un espectáculo flamenco, sobre el escenario todo parece sencillo, pero lo cierto es que no es así.
Lograr la técnica adecuada requiere de mucha dedicación y esfuerzo para que todo fluya de manera natural. Y es que, para que el resultado final sea el adecuado, es necesario que los brazos estén bien colocados y que los dedos y las manos se muevan correctamente. Y es que no todo vale en el flamenco.
